Pedro de Valdivia
Conquistador extremeño que nació posiblemente en 1497 y murió en 1553, Tucapal (Chile). Según Herrera, el lugar de nacimiento del descubridor de Chile fue Villanueva de la Serena, aunque existen otras localidades como Campanario, Zalamea de la Serena y Castuera que se lo disputan. De lo que no cabe duda es de su vinculación con La Serena.
Pasó su niñez en La Serena y su juventud en los Tercios de Flandes, ya de capitán aparece en la batalla de Pavía (1525) contra los franceses. De regreso a Extremadura, contrajo matrimonio en Zalamea de la Serena con Marina Ortíz de Gaete, pasando después a establecerse en Castuera. En 1535 se embarcó hacia el Nuevo Mundo (Venezuela) y poco después marcha al Perú para ponerse al mando de Francisco Pizarro (1536), donde se distingue en la lucha contra el rebelde Manco Inca, que había sitiado Cuzco y Lima, por lo que es recompensado (derechos de explotación de las minas de oro de Porco, y cuyos beneficios se los envió a su esposa Marina).
Por esas fechas conoció a Isabel Suárez, natural de Plasencia, tomándola como criada y amante. En esta excepcional mujer encontraría Valdivia su más firme apoyo y su más estrecha colaboradora en las duras jornadas de la conquista de Chile.
En los violentos enfrentamientos entre Diego de Almagro y Francisco Pizarro, Valdivia se adhirió al partido pizarrista tomando parte en la batalla de Las Salinas (1538), donde Almagro sería derrotado y ejecutado. Le pide a Pizarro que le autorizase a organizar otra expedición hacia el sur para pacificar a los indios Chili y después de superar enormes obstáculos naturales, entre privaciones y sacrificios, en 1541 llega al valle del Mapocho y procedió a fundar la primera ciudad en la Nueva Extremadura que recibió el nombre de Santiago del Nuevo Extremo. Valdivia nombró el primer Ayuntamiento con aquellos soldados que supieran leer y escribir. Pronto surgieron las desavenencias y le prepararon una conspiración, que gracias a Isabel Suárez se abortó. Pero las mayores dificultades vendrían por la hostilidad de los indios Aconcagua que sitiarían Santiago, -aprovechando la ausencia de Valdivia, que había marchado hacia el sur y fundado la ciudad de La Serena-, y le prendieron fuego. Nuevamente Isabel Suárez salvó a los españoles de su total aniquilamiento. Poco después llegarían nuevos contingentes de españoles desde el Perú lo que permitió repoblar Santiago.
La rebelión de Gonzalo Pizarro obligó a Pedro de Valdivia a marchar precipitadamente hacia Cuzco para luchar contra los sublevados. Vuelto a Chile continuó con las fundaciones de ciudades (Concepción, La Imperial, Valdivia y otras) y reconstrucción de La Serena y Valparaíso.
La sublevación de los indios araucanos, al mando del jefe Lautaro, obligó a Valdivia a marchar a Tucapal con 40 hombres para castigar a los rebeldes, pero los indios los sitiaron y atacaron con toda su furia, matando a todos.