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Eduardo Pino Lozano nació en la calle Buenavista de Villanueva de la Serena el 21 de Noviembre de 1.911, siendo el tercero de cuatro hermanos. Ya de niño mostró ciertas habilidades creativas que materializaba en pequeñas figuritas de barro que moldeaba con sus propias manos, empleando alfileres y otros instrumentos rudimentarios. Solía reproducir imágenes, sobre todo religiosas, existentes en Villanueva.

Fue su abuela Visitación la que, viendo el talento del niño, lo llevó a la casa del Conde de Cartagena que se convirtió en su mecenas. A partir de ese momento comenzó a recibir clases de dibujo del maestro Vadillo. Y más tarde es enviado a Madrid para iniciar los estudios de Bellas Artes en la Escuela de San Fernando.

Al finalizar su etapa de formación académica, regresó a Villanueva donde realizó una serie de estudios y trabajos que le sirvieron para obtener una beca de estudios que le posibilitó conocer Italia y Francia, donde perfeccionó y amplió conocimientos.

Tras la Guerra Civil empezó a trabajar en los afamados talleres de arte religioso 'Arte Granda', en Madrid. De su obra realizada en estos talleres no se tiene constancia ya que no podía firmar sus obras, sino con el sello de los talleres. Este fue uno de los motivos por los que abandonó este trabajo y se decidió a opositar, ganando una plaza de profesor de dibujo en un centro estatal de Madrid, que ejerció hasta su jubilación.

Murió en Madrid el 30 de julio de 1.985, a los 73 años de edad, siendo enterrado en el cementerio de su ciudad natal.

En cuanto a su planteamiento estético, se pueden distinguir dos etapas principales por las que discurre su producción artística. Un primer momento de formación, del que se conservan multitud de estudios y copias del natural, lógicos, por otra parte, en un artista adscrito a la tendencia clásica, y una segunda en la que retomó lo que más le apasionaba de pequeño: la imaginería religiosa.