Villanueva durante la Guerra Civil

En Villanueva de la Serena, durante las primeras escavamuzas y estallido de la Guerra Civil, se produjeron las muertes de dos guardias civiles de la localidad.

Entre los días 19 y 24 de Julio, 60 vecinos fueron detenidos, entre ellos estaban el alcalde, el teniente alcalde y varios concejales de izquierdas.

El capitán franquista Gómez Cantos envió fuerzas al ayuntamiento en busca de los dirigentes, que serían encarcelados y después por separado detenidos hasta 60. Los más significativos fueron encarcelados y llevados a la zona de acuartelamiento conocida como "La Zona", mientras que a los otros los metía en una habitación del ayuntamiento.

En la detención de los dirigentes, éstos salían de sus viviendas escoltados por la guardia civil, los cuáles salían a la calle pagando tiros al airepara que no asomase a la calle ningún vecino.

Gómez Cantos se sublevó en la zona de Miajadas con el apoyo de un grupo de falangistas.

El 25 de julio de 1936, los republicanos tomaron de nuevo "La Zona" y fue tomada la Bolsa de la Serena, dos años después en julio del 1938.

En la localidad se habían organizado un tipo de juicios populares, sin juicio ni juez, formado por familiares de represaliados por republicanos.

Diariamente se producían "las sacás", los detenidos eran llevados en camiones y encarcelados en la cárcel municipal, la cuál al quedarse pequeña por tantos detenidos, eran metidos en una casa frente a dicha cárcel y otros eran encerrados en la casa consistorial.

Muchos otros eran fusilados e inscritos en el registro como muertos en actos de guerra o muerte natural.

Los fusilamientos se realizaban en las tapias del cementerio municipal, en la Plaza de España o en los caminos que les parecían mejor.

El pueblo de Villanueva pagó muy caro las consecuencias de la Guerra Civil con casi 400 víctimas. Por su parte se reafirmó la brutalidad del teniente coronel Manuel Gómez Cantos.

Los detenidos republicanos eran encarcelados por haber militado partidos de izquierdas, por ser amigos de otros republicanos o por tener enemistades con vecinos que eran de derechas. Algunos de estos denunciantes iban a las cárceles y decían "este es republicano" y éste inmediatamente era fusilado, los familiares eran perseguidos y maltratados, a las mujeres las rapaban la cabeza y las paseaban por la Plaza de España y por todo el centro del pueblo para humillarlas y ser objeto de burla, algunas presas fueron violadas y después asesinadas. Hubo varios labradores de la zona denominada "La Laguna", que eran los principales denunciantes "El Gallito", "Los Casaitos"...

A los presos se les fusilaba y se les remataba con el "tiro de gracia" y después eran enterrados en los ballados junto a los caminos o en las tapias del cementerio.

En Villanueva, los bombardeos eran muy comunes casi todos los días. En uno de esos bombardeos el cuál fue tremendo, las tumbas del antiguo cementerio fueron arrancadas, los ataudes volaban por los aires. Los vecinos se iban a refugiar a los campos cercanos como "El Camino Santana", "El Camino Majada" y todos los alrededores del pueblo.

Además se cuenta la historia, de un bombardeo en la Plaza de España, en la que una mujer iba pasando por la zona, dicho bombardeo la sorprendió y la decapitó. La mujer siguó caminando con la cabeza decapitada unos segundos y finalmente cayó desfallecida en el suelo.

Al entrar los moros en Villanueva, robaban las casas, saqueaban el oro y después violaban a las mujeres. En la calle Santa Ana, hubo casas de las cuáles sustrajeron oro, dinero republicano y otras pertenencias. Las vecinas se saltaban las tapias para huir y refugiarse de los moros.

Esta zona de Villanueva era denominada como "El Charco" o "Charco Chavito", en el cuál hubo una gran represión por ser un barrio eminentemente de izquierdas.

Villanueva también fue debastada y varios lugares y obras de arte también sufrieron destrozos. La parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción fue quemada al igual que muchas de las obras religiosas que albergaba. El archivo de esta parroquia quedó reducido a cenizas, también se quemaron las obras de Ntra. Sra. de los Dolores, Ntro. Padre Jesús Nazareno, Ntra. Sra. de la Soledad, Stmo. Cristo de la Pobreza, Ntra. Sra. del Rosario (La Carrerita), Stmo. Cristo resucitado. En su libro Memoria Monográfica-Descriptiva de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción D. Juan Antonio Muñoz Gallardo narra "Como habéis leído, fue terrible el destrozo causado por la furia del enemigo de Dios, que, homicida desde el principio, con motivo de la Guerra Civil, asestó un rudismo golpe contra la Iglesia y sus derechos, contra sus sacerdotes y cosas, que hubiera deseado, en sentido eclesiástico, el aplastamiento de la misma..."

En su libro El Morales de Villanueva de la Serena D. Alberto González Rodríguez narra "Alguno de ellos hizo mención a la cita de Mélida acerca del Morales contenido en la Parroquia de la Asunción de Villanueva....habia desaparecido de donde el autor la localizara...considerándola destrída o perdida...Pudimos confirmar sin embargo....que en el convento de la Concepción se custodiaba una tabla de Morales", así podemos saber que la obra de Morales que la parroquia de la Asunción de Villanueva albergaba no fue destruída durante la Guera Civil, ya que fue sustraído de la misma antes del incendio.

Otro hecho fue el arrojo de la Imagen de Santiaguito a "La Laguna". El Convento de las Concepcionistas, ahora Parque de la Constitución y con una gran calidad de obras y archivos históricos también fue deborado por las llamas.

Tras la Guerra los muertos del bando franquista tuvieron dos cruces de reconocimiento, una en la fachada principal de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción y otra en el ayuntamiento donde constaban sus nombres y la famosa frase "Caidos por Dios y por la Patria", sin embargo los fusilados en el bando republicano fueron enterrados en fosas comunes sin nombre ni cementerio.